Lecho de Mareas

Surco estas olas tras el rastro del dios que absuelve La mar se me ha hecho lecho cuando la noche es manto. Surco estas olas tras el rastro del dios que absuelve Frágil y honesto, hago de mis pecados un canto que el viento disperse mi anhelo de hacerme santo sabiendo que las sombras a mi alma siempre vuelven. Cantar es ese músculo que a mis remos mueve. La mar se ma ha hecho lecho cuando la noche es manto; np me acostumbro a mí, ni a la noche ni al espanto el gélido espanto al saber que en mí algo muere. Rugen libres los cielos a lomo de tormenta rayos tañen las nubes, las mar es oquedad. Se levantan las ánimas que a su ira alimentan. Cae la tempestad en tormento de vana ansiedad se queja, se sacude, solloza y no escarmienta, bien se sabe bella y víctima de vanidad